Embarazada al quinto intento
Inicié mi tratamiento de fertilidad en el 2014, después de varios intentos, revisiones de mi caso, más exámenes, nuevos diagnósticos y cirugía logré tener a mi bebé en el 2017; al quinto intento finalmente logré quedar embarazada.
Cada intento era una experiencia diferente; se descubría alguna condición nueva, cambiábamos algún medicamento o dosis, aprendíamos más acerca de los procesos, pero las emociones y las esperanzas se mantenía. La ansiedad durante la betaespera era igual o mayor cada vez que teníamos que esperar el resultado.
Durante mis tratamientos tuve en total 2 intentos donde las pruebas de embarazo salieron negativas, no se lograron implantar los embriones; 2 abortos y finalmente tuve una preciosa niña que es mi vida!
Algunos obstáculos durante el proceso
Luego de que el primer intento falló, descartaron que el problema fueran los embriones ya que la calidad era excelente; nuevamente el problema era yo. Me direccionaron con un genetista para profundizar en las revisiones y encontrar si había problemas de compatibilidad a nivel de cromosomas entre mi esposo y yo. Los exámenes afortunadamente salieron bien, todo estaba en orden a nivel genético, por lo que quedaba descartada esta opción.
Después de varios exámenes, encontraron que además de la endometriosis que era mi principal causa de infertilidad que me impedía quedar embarazada de forma regular, tenia trombofília; que es algo que afecta la coagulación. La formación de coágulos en el embarazo pueden obstruir los vasos sanguíneos y dificultar la adecuada oxigenación y nutrición del bebé, poniendo en riesgo su vida, aun siendo un embrión, así que era otra causa por la cual fallaba mi embarazo; esto lo vinimos a detectar al tercer intento. Para esta condición me mandaron a tomar aspirinas para controlar el tema de la coagulación por un tiempo.
Adicional a lo anterior, me sometí a otra laparoscopia en la cual el doctor tuvo que ligarme una trompa de Falopio y extirpar la otra, ya que en el proceso encontraron que las adherencias producían un líquido que podía afectar la implantación de los embriones. Para no correr ningún riesgo yo accedí sin discutir. Con esta cirugía definitivamente no podría tener bebés de manera convencional, solo tenía la opción de reproducción asistida.
Después de todos estos procedimientos, finalmente lograron resolver todos los problemas y se lograron implantar los embriones y llevar mi embarazo a término.
Yo me preguntaba: no era posible detectar todo esto de una sola vez? Al parecer no, y tuve que pasar por ese carrusel de emociones, medicamentos, pérdidas, depresiones, ansiedad más de una vez. Es difícil entender que todo es parte del proceso por el que se tiene que pasar para lograr un embarazo.
Si bien te indican que durante los tratamientos de reproducción asistida, no necesariamente en el primer intento se consigue el embarazo, jamás pensé que tendría que intentarlo tantas veces.
Tengo que confesarles que mi imagen se deterioró mucho. Debido a los medicamentos de estimulación sufrí de acné severo y evitaba usar maquillaje para no empeorar mi condición. También tenia cierta hinchazón que me hacian usar ropa un poco más holgada para sentirme más cómoda. Pero una vez que mi embarazo fue positivo y todo empezó a evolucionar, mi exterior reflejaba mi interior. Fui mejorando el tema del acné, pero igual cuidaba mi forma de vestir y arreglarme para que se reflejara lo felíz que me sentía.
Si tomamos la medida de esperar varias semanas antes de hacer pública la noticia a todos. No queriamos ilusionar a otros con buenas noticias y luego tener que decir que no se habia logrado el embarazo.
Finalmente quedé embarazada! La quinta es la vencida
Una lección que aprendí a las malas, fue que las cosas se dan cuando se tienen que dar. No nos dimos por vencidos y logré quedar embarazada al quinto intento. En IVI nos ayudaron mucho con la parte económica; no tuvimos que pagar los $10 mil por cada intento (Gracias a Dios!); ya que habían muchos exámenes que no eran necesarios repetir y mi estimulación y producción de óvulos fue buena, por lo que tenia varios embriones guardados que pude usar a lo largo de los tratamientos y no tener que realizar una punción por cada intento.
El día que nació mi hija y la tuve en brazos me dije «Todo valió la pena», los años de tratamiento y de someterme a tantas cosas finalmente dieron el resultado esperado, me sentía inmesamente felíz y afortunada porque tuvimos la fortaleza y los recursos para poder cumplir nuestro más ahnelado sueño.
Tuve la gran suerte de contar con un gran compañero de batalla que siempre supo entenderme, ayudarme y darme fuerzas para seguir adelante. Fue muy dificil para mí, pero mi esposo tambien pasó por todo este proceso y sé que no la tuvo facil, pero sacó fuerzas para mantenerse firme y ayudarme. Gracias a él, no abandonamos esta lucha y obtuvimos la mejor recompensa que nos ha podido dar la vida.
Mi familia también fue indispensable en este proceso. Sentir que tenía a esas personas a mi lado apoyándome en cada etapa del proceso fue vital, me ayudaron a mantener el ánimo, a no rendirnos y a comprendernos en todas las etapas por las que tuvimos que pasar.
Consejo
Busqué la manera de sobrellevar un tratamiento de fertilidad a lo largo de los años; me apoyé en mis médicos que tengo que destacar fueron muy humanos y se solidarizaron con nuestro caso; pero sobretodo, me apoyé yo misma no rindiéndome ante la situación.
Hay alternativas para este tipo de proceso, hay profesionales que nos ayudan en el camino. Siéndote muy sincera, todo esto que vivimos a lo largo de los años implicó una inversión de recursos (Dinero, tiempo y estabilidad emocional) y como pareja y familia hay que plantearse hasta donde podemos y hasta donde estamos dispuestos a llegar para convertirnos en padres.
No se rindan, hay esperanza y soluciones a nuestros problemas de fertilidad y se puede lograr tener a nuestro bebé. Animo! Espero que en tu caso puedas salir embarazada antes del quinto intento.
Comparte tu experiencia para ayudar a otras personas!